miércoles, 1 de junio de 2011

MAGNETTO "PREMIO A LA LIBERTAD DE PRENSA", Y SUS COMPLICES!!!






Clarín, o melhor jornal do mundo




En medio de la tensión comercial con Brasil, donde nuestro país intenta defender su industria, a contrapelo de lo que ocurría en la década de 1990,         que dejó un tendal de desocupados, la Asociación Nacional de Diarios del Brasil (ANJ) decidió otorgar al diario Clarín el premio “A la libertad de prensa 2011”.                              
El director ejecutivo de la ANJ, Ricardo Pedreira, explicó que se debía “al papel que (Clarín) desempeña en la defensa de la libertad en Argentina (…) a pesar de las presiones ejercidas por el gobierno”. Muy halagado por el galardón decidido a 2352 km de Buenos Aires, el diario de Héctor Magnetto –el ex secretario personal de Arturo Frondizi, nada menos– reprodujo la noticia en su edición de ayer, aunque omitió mencionar que la ANJ fue enemiga de Lula da Silva, a quien el propio diario de la trompetita levanta a la estatura de estadista planetario cada vez que quiere menoscabar a Cristina Kirchner. Es importante refrescar qué dijo Lula el 3 octubre de 2010, mientras hacía campaña para Dilma Rousseff: “Vamos a derrotar a algunos periódicos y revistas que se comportan como si fueran partido político y no tienen el valor de decir que son partido político y tienen candidato.” Se refería, claro, a muchos de los 146 diarios y empresas de comunicación que se agrupan en la ANJ, que en esa ocasión acusó de “lamentable y preocupante” la crítica del entonces presidente del Brasil. La historia finalmente puso las cosas en su lugar: pese al ataque de los medios concentrados durante todo su gobierno, Lula consiguió altísimos niveles de adhesión ciudadana. Algo muy parecido a lo que viene sucediendo en la Argentina con Cristina, según las encuestas.
Lo grave de todo esto, sin embargo, es que un diario como Clarín, que fue desarrollista en otras épocas; y que nació, incluso, para defender la industria nacional, se ponga feliz por el reconocimiento de la patronal mediática que actúa como altavoz de los industriales del cordón paulista, justo cuando los dos países atraviesan una discusión amigable pero tensa sobre su intercambio comercial. Ser enemigo de un gobierno, como Clarín lo es del actual, no debería impedirle tener una visión nacional del conflicto entre ambos países. Su cobertura de los últimos días, donde actúa como vocero de la industria brasileña, no valen un premio de la ANJ. Magnetto & Cía deberían tener presente que la Ley de Bienes Culturales y la pesificación, asimetrica, que les permitió salir del quebranto de 2001, no las pagó nuestro hermano pueblo del Brasil. Mucho menos, la asociación extranjera que precisamente ahora los premia para debilitar la posición del Estado argentino.
El querido Osvaldo Soriano tenía una frase genial, que calza como anillo al dedo para describir la última zoncera de Magnetto. Decía el autor de Una sombra ya pronto serás: “Hay premios que no sólo no hay que ganarlos, tampoco hay que merecerlos.”El director ejecutivo de la ANJ, Ricardo Pedreira, explicó que se debía “al papel que (Clarín) desempeña en la defensa de la libertad en Argentina (…) a pesar de las presiones ejercidas por el gobierno”. Muy halagado por el galardón decidido a 2352 km de Buenos Aires, el diario de Héctor Magnetto –el ex secretario personal de Arturo Frondizi, nada menos– reprodujo la noticia en su edición de ayer, aunque omitió mencionar que la ANJ fue enemiga de Lula da Silva, a quien el propio diario de la trompetita levanta a la estatura de estadista planetario cada vez que quiere menoscabar a Cristina Kirchner. Es importante refrescar qué dijo Lula el 3 octubre de 2010, mientras hacía campaña para Dilma Rousseff: “Vamos a derrotar a algunos periódicos y revistas que se comportan como si fueran partido político y no tienen el valor de decir que son partido político y tienen candidato.” Se refería, claro, a muchos de los 146 diarios y empresas de comunicación que se agrupan en la ANJ, que en esa ocasión acusó de “lamentable y preocupante” la crítica del entonces presidente del Brasil. La historia finalmente puso las cosas en su lugar: pese al ataque de los medios concentrados durante todo su gobierno, Lula consiguió altísimos niveles de adhesión ciudadana. Algo muy parecido a lo que viene sucediendo en la Argentina con Cristina, según las encuestas.
Lo grave de todo esto, sin embargo, es que un diario como Clarín, que fue desarrollista en otras épocas; y que nació, incluso, para defender la industria nacional, se ponga feliz por el reconocimiento de la patronal mediática que actúa como altavoz de los industriales del cordón paulista, justo cuando los dos países atraviesan una discusión amigable pero tensa sobre su intercambio comercial. Ser enemigo de un gobierno, como Clarín lo es del actual, no debería impedirle tener una visión nacional del conflicto entre ambos países. Su cobertura de los últimos días, donde actúa como vocero de la industria brasileña, no valen un premio de la ANJ. Magnetto & Cía deberían tener presente que la Ley de Bienes Culturales y la pesificación, asimetrica, que les permitió salir del quebranto de 2001, no las pagó nuestro hermano pueblo del Brasil. Mucho menos, la asociación extranjera que precisamente ahora los premia para debilitar la posición del Estado argentino.
El querido Osvaldo Soriano tenía una frase genial, que calza como anillo al dedo para describir la última zoncera de Magnetto. Decía el autor de Una sombra ya pronto serás: “Hay premios que no sólo no hay que ganarlos, tampoco hay que merecerlos.
FUENTE TIEMPO ARGENTINO
La Asociación de Entidades Periodísticas Argentinas (ADEPA) la cual está bajo el control del Grupo Clarín, otorgó el pasado 17 de Diciembre una plaqueta a Héctor Magnetto en reconocimiento a "su trayectoria en defensa de las libertades de expresión y de prensa" Patético!
Bajo el dominio del Grupo Clarín, los miembros de ADEPA, súbditos de Magnetto tienen la desvergüenza de premiar la realidad monopólica del Grupo Clarín con la cual tanto daña la libertad de expresión. 
También los lacayos de ADEPA han premiado el daño a la libertad de prensa que significa la apropiación por parte de ambos premiados, Magnetto y Mitre, de la empresa Papel Prensa S.A. que deja en manos de estos dos sujetos la producción de papel de diario; permitiendo a Clarín y La Nación determinar que periódicos recibirán facilidades en la adquisición de papel de diario y cuales serán limitados en dicha adquisición. No hay que ser un iluminado para darse cuenta cuales diarios resultarán favorecidos...

Durante la entrega de premios, acontecida en medio de una cena en la que participaron miembros de ADEPA, periodistas autodenominados independientes y algunos políticos; ni una sola, aunque sea tímida, voz se alzó, verdaderamente independiente, para inquirir respecto de si, verdaderamente, la trayectoria de Magnetto en los senderos de la libertad de expresión y de prensa merece ser premiada. Tal vez porque saben que no y carecen de la independencia para expresar libremente la inadecuación de ambos premios. Periodístas y los políticos presentes se comportaron como lo que son súbditos, o tal vez meros lacayos de Héctor Magnetto; y como siervos, debieron guardar dependiente silencio.

¡Qué decir de los políticos allí presentes, rindiendo servil pleitesía!
Porque, que otra cosa hacían allí el diputado Ricardo Alfonsín (UCR), la senadora Ma. Eugenia Estenssoro (Coalición Cívica - CC -), la diputada Patricia Bullrich (CC), la senadora Norma Morandini (UCR)? ¿Acaso ignoran la posición monopólica del Grupo Clarín y el daño que ésta significa para la libertad de expresión y la de prensa? O la pasan por alto porque son suyos los intereses del monopolio de Magnetto?
Ignoran estos políticos la precarización de la democracia que significa el imperio, no del pueblo, sino de los poderes económicos que, entre otros, representa Magnetto?

Ignora estas cuestiones el diputado Ricardo Alfonsín, cuyo padre el ex presidente ya difunto Raúl Alfonsín conocía muy bien el carácter falsario de Clarín y como la conducta falaz del mencionado medio opera desinformando y afectando la libertad de expresión? 
De la gala participaron reconocidos periodistas como José Claudio Escribano, Joaquín Morales Solá, Guillermo Ignacio, Gustavo Víttori, Ricardo Roa, José Ignacio López, Carlos Jornet y el CEO de Editorial Perfil, Jorge Fontevecchia.

Además, estuvieron presentes políticos como los diputados Ricardo Alfonsín y Patricia Bullrich, las senadoras Norma Morandini y María Eugenia Estenssoro y el ex senador José Romero Feris, así como el presidente de CRA, Mario Llambías, y otros representantes del sector rural. 
Este autopremio que se otorgó Magnetto, gracias al accionar servil de los medios que conforman ADEPA resulta en una nueva revelación de como operan los medios autodenominados independientes que se congregan en torna al amo Magnetto; trastocan la realidad creando una realidad de ficción donde el CEO de una corporación monopólica como es el Grupo Clarín, merece ser premiado por su trayectoria en la defensa de las libertades de expresión y de prensa... 
FUENTE TARINGA