miércoles, 1 de febrero de 2012

“Dictadura del proletariado” y demás Por Víctor Ego Ducrot



Si Moyano dice que los gobiernos de Néstor Kirchner y Cristina son los que más han hecho por los trabajadores desde los tiempos del primer peronismo, entonces debería trazar sus líneas de acción en defensa de la clase obrera en sintonía con la estrategia de la propuesta de país que afirma defender.
Todo lo que se pueda aportar sobre los efectos traumatizantes que el control mediático de la política provoca sobre el orden democrático, será poco. En ese sentido, nuestro país es un caso testigo; y no voy a volver a referirme en forma específica, aunque mal no hace recordarlo con frecuencia, a las posiciones dominantes que el oligopolio encabezado por el Grupo Clarín ejerce en lo económico, en lo político y en lo simbólico, y con pretendida impunidad, gracias a la gracia de origen concedida por la dictadura y el terrorismo de Estado. No, nada de eso; simplemente aspiro a ciertas aproximaciones a la cuestión, la que nos afecta mucho más de lo que solemos imaginarnos, casi con la potencia de ese “mundo al revés” que postula el mismísimo míster Cameron cuando habla de colonialismo.
Trataré de comenzar un tanto a la moda para tiempos de vacaciones: la información “del verano” y sus delicias, como si las olas y las sombrillas escondiesen para siempre otros tópicos de mayor gravedad. Ayer, AgePeBa, la agencia pública de noticias de la provincia de Buenos Aires, puso algunas cosas en su lugar. A primera hora destacaba que organismos de Derechos Humanos de Mar del Plata siguen exigiendo a la justicia que informe sobre el aún prófugo dirigente de la organización fascista de los años ’70, la Concentración Nacional Universitaria (CNU), Fernando Delgado, imputado en el secuestro del fallecido dirigente del gremio de prensa Amílcar González, y otros crímenes de lesa humanidad. El mismo día, primero este diario y después la misma AgePeBa consignaron que el juez Pedro Federico Hooft, del juzgado en lo Criminal y Correcional Nº 4 de Mar del Plata y sospechado de delitos durante la dictadura aún sigue en funciones. En fin, como se ve las playas y el sol radiante no pueden con todo.
Ya que estamos, y por unos párrafos, sigamos en la provincia de Buenos Aires, cuyo tablero político pasó a ser el escenario de las más variadas operaciones de prensa y maniobras desinformativas; un verdadero corredor de especulaciones periodísticas por parte de las empresas hegemónicas, las que suelen arrastrar a muchos portales de noticias y otros que giran en su derredor. El colega Germán Celesia, quien tiene a su cargo la sección de análisis de medios de la citada AgePeBa, así lo ha testimoniado en los reportes de esta semana y jornadas anteriores.
Así, el martes 31 de enero informa que “un acto del vicegobernador Gabriel Mariotto en Almirante Brown, mientras el jefe comunal estaba de vacaciones desató una nueva ola de artículos iniciada por La Nación” y, tras citar artículo por artículo, concluye que “los medios dominantes muchas veces toman y amplifican versiones, interpretaciones y líneas argumentales de las agencias y portales que cubren la información provincial con menos recursos, pero mejor llegada a los actores de la política local. Y otras veces, como en este caso, publican informes sobre la política provincial o local que obligan a aquellos medios más pequeños y menos influyentes a tomar los temas instalados en la agenda informativa y a reflejarlos, casi siempre, con el mismo enfoque que el medio hegemónico. Una extensa nota del diario La Nación, que con la firma de Marcelo Veneranda fue publicada el domingo pasado, instaló el “desafío” del vicegobernador hacia algunos jefes comunales, entre ellos el de Almirante Brown, Darío Giustozzi; el ‘desafío’ consistió en realizar un acto en su distrito y durante sus vacaciones, y en ningún caso aparecen fuentes que sostengan o confirmen las especulaciones del caso”.
Los temas nacionales no logran escaparse de esa lógica cada día más enajenante. El lunes 30, en otro de sus análisis, Celesia da cuenta de la inconsistencia con la cual ese mismo dispositivo simbólico trató el tan traído y llevado asunto de la “reforma constitucional”.
Apoyados en la certeza de que el tema fue por lo menos mencionado en una reunión informal y a puertas cerradas llevada adelante por dirigentes del oficialismo en Mar del Plata, los medios hegemónicos afirman que el propio vicepresidente Amado Boudou y varios dirigentes importantes del kirchnerismo se encuentran trabajando para asegurar la continuidad institucional de la jefa de Estado, Cristina Fernández de Kirchner. “No dudan para eso en tergiversar las declaraciones de los propios participantes de esa reunión –en especial del propio anfitrión– y en dar una fuerte carga negativa a las consecuencias que tendría una decisión de ese tipo.” Esa estrategia fue trazada el pasado fin de semana y se extendió en el tiempo. “Al ser consultado sobre una eventual reforma constitucional Boudou consideró, según reflejan los diarios del sábado: ‘No es tiempo para eso.’ Y agregó: ‘Uno no puede decir hoy lo que va a suceder pasado mañana porque suceden cosas no previstas’, lo cual fue forzado por los medios dominantes para sustentar sus interpretaciones en torno al supuesto proyecto de nueva reelección para Cristina. Así, para Clarín, ‘Boudou insistió con la reforma y no descartó la re relección”, según el artículo firmado, el sábado, por Nicolás Wiñazki; mientras que “El Gobierno no descarta la idea de reformar la Constitución”, es el título de la nota firmada en La Nación por Jesica Bossi. “Se trata de un tono en el que las palabras del ministro son sacadas de su contexto original para adaptarse al orden especulativo propio del artículo”, reflexiona el autor del trabajo crítico. De más casi está decir que las manifestaciones de Mariotto, otro de los presentes en la reunión militante de Mar del Plata, respecto de que “estos son tiempos de gobernar y no de otra cosa”, apenas si fueron relevados por los autores del despliegue especulativo hegemónico.
Ese sistema de comportamiento del aparato simbólico central, el verdadero vértice de la oposición al proyecto de país que encabeza la presidenta, ha permeabilizado a los más variados sujetos del cuadro político argentino, que optan por los mensajes parciales, incluso desde sus propias tribunas.
Por ejemplo, el líder de la CGT, Hugo Moyano, a quien nadie le niega su cerrada lucha contra el modelo de los años de plomo neoliberal, debería sincerarse. Si dice, como muchas veces lo ha dicho, que los gobiernos de Néstor Kirchner y de Cristina son los que más han hecho por los trabajadores desde los tiempos del primer peronismo, y que, en ese sentido, las organizaciones obreras perciben al modelo recientemente refrendado por la urnas en forma abrumadora, como un modelo propio, entonces el jefe camionero debería trazar sus líneas de acción en defensa de la clase obrera en sintonía con la estrategia de la propuesta de país que afirma defender.
Por eso, a veces queda la duda acerca de sus verdaderas intenciones; a menos que el propio Moyano vacile y no se decida, aun si busca una “patria camionera” o se pasó a las filas de la “dictadura del proletariado”. En un caso, se torna peligroso; en el otro, además, es inverosímil.  

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La dura carta de Susana Rinaldi a Mauricio Macri



Por Susana Rinaldi *
Disculpe, señor jefe de Gobierno de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, pero no creo que los malos, frívolos, ignorantes y/o tontos lo sean total y eternamente. Dirá usted que la mía es una visión esperanzadora y hasta inocente y tal vez, sólo tal vez, tenga algo de razón. A veces siento cansancio y me invade un profundo hartazgo, pero sigo creyendo y militando por la vida y los valores en los que creo.
Enterarme del veto (uno más en la Viña del Señor Citadino) a la Ley de Expropiación de la que fuera la casa de Juan de Dios Filiberto en la calle Magallanes 1140 de La Boca acentuó mi hartazgo. Lo admito, pero sin embargo estoy aquí, resucitando esos valores y esa militancia.
Si alguien no puede callar ante hechos de esta naturaleza vinculados con el tango y su historia, soy yo.
Juan de Dios Filiberto, que tiene el privilegio de dar nombre a la Orquesta Nacional de Música Argentina impulsada por Eva Perón en 1948, fue el autor de obras tan recordadas como “Quejas de bandoneón”, “Caminito”, “Cuando llora la milonga”, “Clavel del aire” o “El pañuelito” (por citar unas pocas) y fue amigo personal de Benito Quinquela Martín, quien no sólo pintó el frente de la casa de Filiberto, sino que le dio color a la barriada donde está el equipo de fútbol con el cual usted simpatiza.
Es simplemente imposible entender este veto, aun desde esa visión tan suya de la cultura, esa que con crudeza expresó una vez más en el festival de Cosquín, llamando al tango “La soja porteña”. Si el tango es una commoditie a la que hay que sacarle rentabilidad, cómo explica esta infame quema de campos que supone destruir la casa de Juan de Dios Filiberto. Como todo tiene que ver con todo, me resulta insólito y poco creíble que, en el mismo evento, usted desconozca el levantamiento del Festival Música de Provincias que, con mucha repercusión, se venía haciendo antes de su gestión y que permitía un acercamiento de la ciudad al sonido de la Argentina profunda, como la llama nuestra Presidenta.
Ante esta política de tirar abajo cuanta edificación de valor patrimonial, tangible o intangible, quiero pensar (aquí aparece otra vez mi inocencia, qué le voy a hacer) que usted se está dejando llevar por los consejos de gente aviesa que ofician de asesores de momento y que desconocen el valor de la palabra Cultura, así, con mayúscula.
Quiero suponer además que, ante las advertencias que de una u otra manera le está haciendo llegar la ciudadanía, usted tendrá la necesaria grandeza como para revisar las medidas adoptadas, reconociendo en muchas de ellas una improvisación lamentable y en otras la supeditación de los valores humanísticos a la fría y cruel tiranía de los números.
Todo esto, señor jefe de Gobierno, es un juego de abalorios que el mismísimo Herman Hesse podría haber incluido en su novela que, a propósito, le recomiendo como lectura.
* Legisladora porteña por el Frente Progresista Popular.

A 34 AÑOS DEL ASESINATO DE JORGE CAFRUNE.

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Jorge Antonio Cafrune (n. JujuyArgentina8 de agosto de 1937 - † Tigre, Argentina, 1 de febrero de 1978), apodado "el Turco", fue uno de los cantantes folclóricos argentinos más populares de su tiempo, además de un incansable investigador, recopilador y difusor de lacultura nativa. Padre de Yamila Cafrune.

Jorge Cafrune nació en el seno de una familia de origen árabe, en la que sus abuelos paternos y maternos eran inmigrantes provenientes de Siria y El Líbano. Por esa razón recibió el apodo de "El Turco", sobrenombre habitual en la Argentina aplicado a los descendientes de árabes.
Nació en la finca "La Matilde" de El SunchalPerico del Carmen, Jujuy. Cursó sus estudios secundarios en San Salvador de Jujuymientras tomaba clases de guitarra con Nicolás Lamadrid. Luego se trasladó con toda su familia a Salta, y allí conoció a Luis Alberto Valdez, Tomás Campos y Gilberto Vaca, con quienes formó su primer grupo: "Las Voces de Huayra". Con esta formación grabó en 1957su primer disco de acetato, en la compañía discográfica salteña "H. y R.". En esa época fueron "descubiertos" por Ariel Ramírez, quien los convocó para acompañarlo en una gira por Mar del Plata y varias provincias. Luego Cafrune y Valdez fueron convocados al Servicio militar y el grupo alternó su formación original con reemplazos de José Eduardo Sauad y Luis Adolfo Rodríguez. Estos nuevos integrantes formarían parte de la formación que ese mismo año grabó un disco de 12 temas para el sello Columbia. Más tarde serían convocados para grabar un segundo disco para la misma compañía, pero desacuerdos entre los integrantes llevaron finalmente a la disolución del grupo.
Ante una nueva convocatoria de Ramírez, Cafrune forma un nuevo grupo, "Los cantores del Alba", acompañado por Tomás Campos,Gilberto Vaca y Javier Pantaleón. Luego de esa presentación, Cafrune decide continuar su camino en solitario y abandona el nuevo grupo. En esta nueva etapa debutó en 1960 en el Centro Argentino de la ciudad de Salta para emprender inmediatamente después una larga gira que lo llevaría por las provincias de ChacoCorrientesEntre Ríos y Buenos Aires. Ante una tibia recepción en la Capital, donde no consiguió lugar ni en radio ni televisión, decidió continuar la gira por Uruguay y Brasil. En el primero lograría su debut televisivo, en el Canal 4 del país oriental.
En 1962 regresa a Capital y contacta a Jaime Dávalos, que tenía un programa de televisión. Este le dice que debería probar suerte en el Festival de Cosquín. Cafrune viaja a la ciudadcordobesa y consigue un lugar para actuar fuera de cartel, consagrándose por elección del público como primera revelación. Luego vendría el primer disco en solitario y la consagración definitiva con nuevas presentaciones en radio, televisión y teatros, además de largas giras en las que siempre prefería los pueblos pequeños a las grandes ciudades. Fue en uno de esos pueblitos, Huanguelén, en la provincia de Buenos Aires, donde conoció y promovió a un joven cantor llamado José Larralde. En este período también siguió presentándose cada año en Cosquín y allí, en 1965, sin conocimiento de la organización presentó a una cantante tucumana llamada Mercedes Sosa.
En 1967 presenta la gira "De a caballo por mi Patria", en homenaje al Chacho Peñaloza. En esta gira Cafrune recorrió el país al estilo de los viejos gauchos, llevando su arte y su mensaje a todos los rincones. Sus objetivos también incluían captar los paisajes a través de la fotografía y la filmación de cortometrajes televisivos, además de la recopilación de datos sobre las formas de vida, costumbres, cultura y tradición de las diversas regiones. La gira fue ruinosa para su economía, pero fue un gran éxito si se tienen en cuenta los verdaderos objetivos que se habían propuesto.

Cafrune durante una presentación, a comienzos de la década de 1970.
Al finalizar esta gira, Cafrune fue convocado para integrar unas comitivas artísticas argentinas que visitaron los Estados Unidos y España. El éxito en la península Ibérica fue fabuloso, y Cafrune llegó a radicarse allí por varios años, formando familia con Lourdes López Garzón. Su retorno al país fue en 1977, cuando falleció su padre. Eran tiempos difíciles para la Argentina, ya que el gobierno estaba en manos de ladictadura militar encabezada por Jorge Rafael Videla. A diferencia de otros artistas comprometidos, que se exiliaron cuando comenzaron las amenazas y las prohibiciones, Cafrune decidió quedarse y seguir haciendo lo que mejor sabía hacer: cantar y opinar cantando y haciendo. Fue así que en el festival de Cosquín de enero de 1978 cuando su público le pidió una canción que estaba prohibida, Zamba de mi esperanza, Cafrune accedió argumentando que "aunque no está en el repertorio autorizado, si mi pueblo me la pide, la voy a cantar". Según un testimonio de Teresa Celia Meschiati1 eso fue demasiado para los militares, y en el trístemente célebre centro de concentración clandestino cordobés deLa Perla, el entonces teniente primero Carlos Enrique Villanueva opinó que “había que matarlo para prevenir a los otros”.
El 31 de enero de 1978, a modo de homenaje a José de San Martín, Cafrune emprendió una travesía a caballo para llevar a Yapeyú, lugar de nacimiento del libertador, tierra de Boulogne-sur-Mer, lugar de su fallecimiento. Esa noche, a poco de salir, fue embestido a la altura deBenavídez por una camioneta conducida por un joven de 19 o 20 años, Héctor Emilio Díaz. Cafrune falleció ese mismo día a la medianoche. Si bien se cree que se habría tratado de un asesinato planificado por parte de la Dictadura Militar, el hecho nunca fue esclarecido completamente y quedó sólo como un accidente.2

Revelaciones sobre el asesinato del cantante argentino Cafrune

El famoso cantante y folklorista argentino Jorge Cafrune fue asesinado por la Triple A, tras ordenar la ejecución el ex ministro de Bienestar de Argentina, José López Rega, según afirma el fundador de la organización, Salvador Horacio Paíno, en Uruguay.
Lo que oficialmente fue calificado por las autoridades policiales argentinas como unaccidente de carretera, en realidad fue una ejecución de la organización terrorista derechista, señala el libro, de próxima aparición en Uruguay,Yo fundé la Triple A, del que es autor Paíno.
El libro contiene los relatos de Paíno, que vive en un lugar no revelado de Uruguay, y cuyo adelanto publica el matutino El Día, de Montevideo. Tras la caída de María Estela de Perón, López Rega se refugió en Paraguay, y desde allí ordenó la muerte de Cafrune, "pues la voz y la guitarra del turco son un verdadero peligro".
El 31 de enero de 1978, cuando Cafrune realizaba una marcha a caballo hasta Yapeyu, 750 kilómetros al norte de Buenos Aires, fue embestido por un automóvil que se dio a la fuga.
Según las revelaciones de Paíno en Uruguay, "Cafrune no podía ser ejecutado secuestrado, sino que se necesitaba planificar algo más complejo para que quedara impune".
Cuando Cafrune fue embestido, a poca distancia de la ciudad de Benevídez, cabalgaba acompañado por su amigo Fino Gutiérrez. Según el fundador de la Triple A, la ejecuciónse hizo con una camioneta de color rojo y carrocería de madera, que fue conducida por "un joven camionero, que concurría en forma asidua al Ministerio de Bienestar Social para retirar papel que se derrochaba", dice el relato de Paíno.